Hace unas semanas que en las agendas feministas no dejan de hablar del Paro Internacional de Mujeres, un movimiento gestado durante las últimas semanas del otoño de 2016 para responder contundentemente a la violencia estructural que sufrimos todas las mujeres de todas las partes del mundo por el simple hecho de haber nacido con una vagina.
Será el 8 de marzo de 2017 y, con una sucesión de paros generales y protestas, intentaremos concienciar sobre la necesidad de dar fin a la violencia social, legal, política, moral y verbal hacia las mujeres.
Como antecedentes de este Paro Internacional de Mujeres encontramos los ejemplos de Islandia, país en el que las mujeres frenaron el plan para criminalizar el aborto voluntario e involuntario gracias al paro de un día realizado el 3 de octubre de 2016; o Argentina, donde las mujeres del país reaccionaron con huelgas y manifestaciones masivas ante la inhumana violación y asesinato de una chica de 16 años el mismo día que la policía reprendió brutalmente el movimiento político de mujeres. Ya el Día Internacional de la Violencia contra la Mujer, el 25 de noviembre, el movimiento Paro Internacional de Mujeres realizó acciones conjuntas, y todas y todos recordaremos las Marchas Hermanas en solidaridad con la Marcha de Mujeres en Washington y otras ciudades estadounidenses y no estadounidenses que se celebraron el pasado 21 de enero.
¿Qué pedimos?
Como bien resume la petición del Paro Internacional de Mujeres, exigimos:
- Acción inmediata contra la violencia de género estructural, en todos sus aspectos, y en contra de la discriminación por género.
- Regulación de salarios para asegurar el pago equitativo en todos los Estados.
- Reacción puntual hacia los Estados miembros de las Naciones Unidas por evitar tomar medidas reales y prácticas que resuelvan problemas relacionados con el hecho de que los sistemas legales y judiciales fracasen en asegurar que los crímenes sexuales y la violencia doméstica serán procesados severamente.
- Asegurar que no se tolere ni acepte eliminar los derechos de las mujeres, incluyendo nuestros derechos sexuales y reproductivos (como el aborto) sobre la base de sistemas religiosos.
En concreto, el movimiento feminista de Madrid desde el Consejo de Mujeres del Municipio de Madrid, del que Mujeres para la Salud formamos parte, pedimos:
- Que quienes nos gobiernan comiencen a tomar medidas reales en nuestra seguridad, nuestros derechos sexuales y reproductivos
- Que se establezcan sanciones legales de envergadura a los criminales en todos los casos de violencia de género que sufrimos las mujeres.
- Que la Iglesia no intervenga en las decisiones sobre nuestros cuerpos.
- Que las instituciones democráticas den una respuesta real a las demandas de las mujeres cuando piden ayuda
- Que se garanticen los mecanismos de acceso a la justicia
- Que los medios de comunicación asuman su responsabilidad de proporcionar información fiable y completa.
- Que las mujeres que defienden sus derechos reciban apoyo y no insultos y amenazas.
- Que deje de recortarse el presupuesto para Igualdad, que ha bajado un 60% en la Comunidad de Madrid y mantiene un recorte progresivo en todo el país.
¿Qué puedes hacer tú?
¿Estás cansada de la misoginia y la persistente permisividad al uso del discurso de odio y el apoyo a la iglesia por parte de los líderes electos y a las personas públicas?, ¿estás cansada de que las instituciones democráticas descuiden el proteger la seguridad pública y garantizar la justicia?, ¿de que los medios de comunicación sean negligentes en su responsabilidad legal de proporcionar información confiable y cobertura completa a la violencia estructural hacia las mujeres?, ¿cansada de que se niegue el apoyo en sus hogares y comunidades a las mujeres que defienden nuestros derechos, a las que lejos de apoyarlas se enfrentan a insultos, amenazas…?
Si tu respuesta es sí, te invitamos a que el 8 de marzo pongas tu granito de arena para sumarte a este Paro Internacional de Mujeres. Porque si nuestras vidas no valen, ¡que produzcan sin nosotras!
Las profesionales de Mujeres para la Salud pararemos de 12:00 a 12:10. Quienes estemos en el centro, saldremos a la puerta, para que se nos vea bien. Quienes no lo estemos, pararemos allá donde nos encontremos, cruzadas de brazos; sin hacer nada. Diez minutos en los que reclamaremos el cese de todas las violencias y discriminaciones hacia las mujeres.
Tú también puedes sumarte. Ya estés en tu trabajo, en tu casa, en un centro médico, en un gimnasio, comprando, o haciendo lo que sea y donde sea, interrumpe todas tus actividades durante el tiempo que estimes oportuno. Si todas las mujeres de los más de 40 países que nos hemos unido a este Paro Internacional de Mujeres dejamos de hacer nuestras actividades, aunque sea por diez minutos, el mundo entero verá que somos esenciales.
Porque todas las acciones que puedas hacer cuentan, te animamos a que lo hagas.
Otras ideas de las cosas que puedes hacer, si no puedes parar en tus tareas, son:
- Usa elementos de color negro, como ropa negra, cintas negras o cualquier otro elemento que decidas.
- Boicotea las empresas que usan el sexismo en sus propagandas o en su política laboral hacia las trabajadoras. (¡Aunque esto realmente tendríamos que hacerlo siempre!)
- Boicotea a misóginos locales, los que tú elijas.
- Haz una huelga de sexo.
- Retirada masiva de tu dinero de los bancos durante un día
- Bloquea caminos y calles
- Haz demostraciones, participa en piquetes o súmate a las marchas que se organicen en tu ciudad. Recuerda que la marcha en Madrid será a las 19:00 desde Cibeles hasta Plaza de España.
Porque estamos hartas de todas las violencias dirigidas contra nosotras.
Y por muchas otras razones, como que en Madrid el 74% de los contratos a tiempo parcial son ocupados por mujeres, porque el 67% de las contrataciones a madrileñas son temporales; porque recibimos 7.460€ menos al año pese a realizar el mismo trabajo que los hombres; y porque esta brecha salarial de género es una constante en todos los lugares.
¿Te sumas?
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